viernes, 20 de marzo de 2015

09•2015 Misión Organización: Cómo ordenar tus telas

¡Buen día!
¿Cómo están? Por acá sigo tratando de ordenar (siempre hay cosas que ordenar!) Esta semana fue el turno de la habitación de Maite, y en el taller, les tocó a las telas! Aún no terminé, me falta revisar bolsas, bolsitas, cajas, cajitas. Igual que la mayoría de ustedes, que guardamos TODO, porque en cualquier momento lo podemos aprovechar, sobre todo las que hacemos patchwork y hasta el pedacito más chiquito nos sirve. Y ahí es donde se origina el caos, el retacito mezclado con el retazo, con el medio metro que compramos porque nos gustó más esos 4 metros que alguna consiguió en oferta y no se pudo resistir. Sumados a una bolsa de retazos que encontramos en la calle y la trajimos "para ver qué tiene" y otras bolsas que nos regaló un pariente "porque a vos para algo te va a servir" ¿O no pasa eso? No me digan que no se sintieron identificadas con alguna parte, jajaja!
Hoy vamos a empezar con las telas, pero las tejedoras no desesperen que la semana que viene es el turno de las lanas. ¿Comenzamos? ¡Vamos!


Lo primero que tenemos que hacer, igual que la semana pasada con los trabajos en progreso, es ubicar todas las telas que tenemos. Puede ser difícil, cansador, les va a llevar mucho tiempo si tienen que revisar cajas y bolsas, pero les aseguro que la recompensa lo vale. Van a encontrar muchas telas que ni recordaban que tenían, y se les van a ocurrir mil trabajos nuevos. Una vez que tienen todas las telas juntas, preferentemente sobre la mesa y a la vista, van a buscar dos canastos o cajas grandes y las van a separar en dos grupos:

Grupo 1: Las que miden más de un cuarto de yarda (ya sean de 45 x 55 cm. o de 22 cm. por el ancho de la tela) o 50 x 50 cm. Es decir, toda pieza entera que nos pueda servir para un trabajo más grande. 


Grupo 2: Todo lo restante, o sea, retacitos, tiras, piezas que puedan haber cortado mal, todo lo que no llegue a medir el tamaño especificado en el grupo 1.


Hoy nos vamos a dedicar al grupo 1, que es quizás el más fácil de ordenar, porque le damos a todo el mismo tamaño, apilamos y listo. El tema es cómo doblarlas para que queden todas iguales, así son lindas de ver ordenaditas y a la vez se mantienen en pilas organizadas.
Para resolver el tema del doblado, les preparé un pequeño tutorial de la forma que empecé a usar yo, y me está dando muy buen resultado. La idea la encontré en Pinterest hace un tiempito y como se usa una regla, de las que todas tenemos, es muy fácil de llevar a cabo. Veamos:
 

Primero ubicamos la tela estirada sobre la mesa, doblada a la mitad en el ancho
(como viene del negocio) y ponemos encima una regla de las largas,
de 15 cm. o 6 1/2 pulgadas de alto.
En este caso mi tela estaba usada, pero es una pieza grande y por eso no calificó como retazo.

 

Ahora vamos a doblar la tela sobre los lados largos de la regla.
Si es necesario, "envolvemos" la regla con la tela, dando tantas vueltas
como sea necesario hasta usar toda la pieza.



Con cuidado retiramos la regla de adentro de la tela y la volvemos a ubicar
en vertical, perpendicular a lo que ya doblamos.


Volvemos a doblar, envolviendo la regla hasta que se nos termine la tela. Sacamos la regla y listo!

 

Apilamos según el orden que nos guste, y disfrutamos de mirar nuestras telitas ordenadas.


Esas están puestas para poder mostrarles la foto de cómo quedan, la verdad que me falta doblar muuuuchas telas, pero quería mostrarlo ahora así ustedes también lo puede hacer y trabajamos juntas ¿les parece?
Hace un tiempo les había mostrado esta otra forma, que usé en ese momento para los fat quarters, pero este método es mucho más rápido, y se hace con algo que todas tenemos a mano, una regla!
Espero que les sea útil esta entrada, ya les mostraré cómo quedan las mías cuando estén todas dobladas y ordenadas. La semana que viene nos tiramos de cabeza al lío de lanas, y en 15 días si todo va bien volvemos a las telas, pero con los retazos, retacitos y retacititititos. Tengan a mano la caja donde los van a poner con la tarea de hoy, ya les va a llegar su hora.
Les quiero agradecer a todas los comentarios en la entrada sobre los trabajos en progreso, algunas me mostraron fotos de trabajos que fueron terminando, me dijeron que la entrada las había motivado a buscar trabajos olvidados, eso me pone muy contenta! Recuerden que pueden entrar a la página del blog en Facebook y ahí comparten las fotos, o las dudas que vayan surgiendo. Es más rápido de responder que en el blog, y todas lo pueden ver e interactuar. Y quiero ver muchas pilas de telas bien dobladas y ordenadas!
Con esta entrada me despido hasta el miércoles, nos espera un finde súper largo en la Argentina, el final del verano, muchas cosas lindas por hacer y momentos para compartir. Que lo pasen genial, hasta el miércoles!



sábado, 14 de marzo de 2015

08•2015 Ideas de la web Cap. II

¡Buen día!
Llegó el fin de semana (por fin!!) y ahora que tenemos un poquito más de tiempo para dedicarnos a hacer algo lindo, les dejo varias ideas para inspirarlas :)


ACLARO!! Ninguna de estas ideas es mía, y las fuentes están debidamente citadas debajo de cada foto. Comparto los links sólo a título informativo.
These ideas are not mine, all sources are specified under each photo. They are provided for informational purposes only.

Terrario para suculentas
¡Amo las suculentas! Tengo muchas, son las únicas plantas que sobreviven a mí, que me olvido de regarlas. Este fin de semana pienso hacer dos de estos terrarios, tengo una copa y una cafetera para reciclar.
Explicaciones: click aquí


Guirnalda crochet
Está en progreso. La empecé anoche para Maite. Me pareció muy linda para decorar su habitación.
Fuente: Wimke
Más info aquí

Maceta decorada con piecitos
¡Me da mucha ternura!
Me guardo la idea, los pies de Maite ya están grandes pero ya llegarán nuevos pies pequeñitos en algún momento.
Paso a paso aquí


¿Cómo van con la organización de sus trabajos pendientes, lograron avanzar algo? Espero que les hayan gustado las ideas de hoy :)

Hasta el lunes :) ¡Descansen, cosan/tejan/borden/pinten y sean felices!

miércoles, 11 de marzo de 2015

07•2015 Misión Organización: trabajos en progreso

¡Buen día!

¿Cómo están? Por acá hoy empezamos, tal como les adelanté, con una serie de posts sobre cómo organizar mejor nuestro espacio de trabajo. Es algo que varias de ustedes sugirieron cuando les consulté en esta entrada. Personalmente es un tema que me interesa mucho (lo cual no significa que mi lugar de trabajo esté inmaculadamente ordenado, al contrario!) pero aparte del "caos creativo" que siempre me acompaña, trato de buscarle la vuelta para que todo funcione mejor.
Hoy empezamos con un tema en el que todas tenemos algo para decir: los trabajos en progreso. Todas tenemos al menos dos o tres trabajos empezados al mismo tiempo, cuando no diez, quince o más. No conozco a nadie que cosa, teja, borde o pinte y tenga todos sus trabajos terminados. ¡La que esté libre de inconclusos que arroje la primera piedra! :)
Así que hoy les propongo que trabajemos sobre este tema. Algunas podrán resolverlo rápidamente, a otras les llevará más tiempo buscarlos, clasificarlos y ordenarlos. El próximo post de esta serie va a ser en una semana, así que tienen varios días para trabajar sobre esto. ¡Empecemos!




El primer paso para lograr esta parte de la misión es buscar y rebuscar por toda la casa/taller/altillo/garage/dondesea y recuperar cuanto trabajo en progreso tengamos. No importa el estado, si tejimos sólo el elástico del saco o es un quilt al que sólo le falta el binding, el tema acá es juntar todos los trabajos empezados. Esto les puede llevar una tarde o varios días, según la cantidad de trabajos que tengan.
Al mismo tiempo hay que buscar dónde almacenar prolijamente los que nos vamos a quedar. Podrían ser cajas, bolsas grandes, cajones de un mueble, todo depende del espacio que cada una tenga disponible y, de nuevo, de la cantidad de trabajos.
Una vez que ya ubicamos los trabajos y sabemos dónde los vamos a guardar, viene la parte divertida: revisar bolsa por bolsa!! Acá pueden pasar varias cosas: se van a sorprender con cosas que ni recordaban haber empezado, van a rememorar situaciones, lugares o personas al ver un bordado que empezaron en unas vacaciones, por ejemplo, o un tejido que hacían mientras acompañaban a algún enfermo. Cada trabajo tiene sus características, nadie empieza algo que ya sabe que no le gusta, pero sí a veces pasa que con los años vamos cambiando de gustos, y créanme que con más de uno van a pensar ¿cuándo y por qué empecé este adefesio???? La respuesta no importa, ahora vamos a ver qué hacer con ellos.
Una vez que pasó la sorpresa (o la indignación, según el caso) es momento de hacernos algunas preguntas con respecto a cada uno de los trabajos. Aclaro: las respuestas deben ser sinceras, si no todo el trabajo y tiempo invertidos en la misión no darían resultado y terminaríamos igual que al principio.
En este punto les recomiendo que se lleven el termo y el mate, con cafecito, un té, agua fresca, lo que les parezca, porque van a estar un rato largo ahí y no es bueno distraerse cada 5 minutos (si los chicos se fueron con el papá a la plaza o están merendando en lo de la abuela, aprovechen ahora para hacer esto!!!)
Mate y trabajo empezado en mano, es hora de preguntarnos (y contestarnos sinceramente) 

¿Por qué no terminé aún este proyecto?

Las respuestas pueden ser muchas, vean si las encuentran en esta lista:

  • Me quedé sin material (¿lo podría volver a conseguir?)
  • Me aburrí.
  • Empecé otro trabajo que me interesó más (esta suele ser la respuesta más usada)
  • Me atasqué en alguna parte que no entiendo o no sé cómo seguir.
  • La persona para la que lo estaba haciendo ya creció y no va a poder usar esto (pasa mucho con los trabajos para chicos)
  • Ya no me gusta el proyecto.
  • Era un regalo para Navidad/cumpleaños/DíaDeLaMadre/Padre/Niño, no lo terminé a tiempo y nunca más lo toqué.
  • Está todo tejido/cosido/bordado/pintado y le faltan sólo las terminaciones.

Yo sé que al principio les puede parecer abrumadora la tarea, pero van a ver que después de 3 o 4 trabajos ustedes solitas van a intuir las respuestas, sin tanta pregunta.
Ahora bien, según la o las respuestas que hayan seleccionado de la lista, es el turno de hacer varias pilas o grupos con los trabajos. 
Lo primero que vamos a decidir es si los conservamos para terminarlos, o nos deshacemos de ellos. Deshacerse no significa tirar a la basura, nooooo! Eso nunca lo recomendaría, a menos que sea un trabajo que se arruinó, por ejemplo con humedad o se decoloró por el paso del tiempo. En ese caso habría que ver si parte del material se puede recuperar, y qué se puede hacer con eso.
Veamos ejemplos con algunos trabajos míos, que ya estuve haciendo este ejercicio:

  
Estos yo-yos iban a formar una cortina para la cocina del taller. Los empecé hace 3 años, tengo más que en la foto pero ni cerca de los 400 que necesito, y ya no me interesa hacer esa cortina. Voy a buscar otro proyecto donde pueda usar los que ya hice.

 
Éste es un camino de mesa, el rectángulo que se ve arriba a la izquierda en la foto. Me encanta, lo quiero seguir pero no me decido por una tela para el fondo.

 
Manta para mi sobrino. No la seguí porque el año pasado no la necesitaba, pero ahora tengo que agregarle bloques para que quede tamaño cuna. Debería terminarla antes del invierno.

 
Bordado de la Virgen y el Niño. Es para mi mamá, me gustaría terminarlo pero me aburre infinitamente. Lo agarro una vez o dos al año, no quiero deshacerme de él pero no sé tampoco cuándo lo terminaría.

Otro bordado, lo empecé en un SAL pero perdí los patrones de las letras que faltan. Si alguien lo sabe seguir, avise y se lo regalo!

Bloque paper piecing, lo empecé un feriado con mi tía Eva, ella ya lo terminó y yo aún no busqué un retazo más de tela blanca para seguir el mío. Lo voy a terminar, porque me gusta y por orgullo, jajaja!


Si decidimos descartar trabajos, porque ya no nos gustan, nos aburrimos, no sabemos cómo seguirlos (y la verdad, si hace 5 años me estanqué con algo y nunca le busqué la solución, es porque mucho no lo necesito o no me interesa) entonces ahí buscamos a quién dárselo (una amiga que tenga ganas de concluirlo y quedárselo, una organización de caridad donde trabajen personas que lo puedan terminar) No vale la pena seguir guardando trabajos que durante años no les interesaron, a menos que tengan un alto valor sentimental para ustedes, o que al verlos ahora les hayan llamado mucho la atención y realmente se comprometan a terminarlos.

Acá les dejo algunos ejemplos de protectos que voy a descartar:

Es un chal, lo tejí antes de que naciera Maite. Nunca lo usé porque no quedó bien la parte del     borde, donde cerré los puntos, y por el material es muy difícil de destejer.



Parte de una cartera, la tejí para algún desafío y ahí quedó. No me gustan las cosas tan colorinches, no la usaría ni obligada!

Musculosa de hilo de seda. Me dio un laburo enooooorme hacerla, hace como 9 o 10 años. La usé una sola vez, me tiraron a la pileta con ella puesta y cuando salí, con el peso del agua y por el punto que había usado, se estiró y quedó un vestido! Le acorté la delantera, nunca más la toqué, y ahora ya no me entra.


Parte de un saco que empecé hace unos 8 años, lo tuve que destejer todo y empezar de vuelta, me cansé y lo dejé. Ya no me interesa el color y tampoco me entraría, con lo cual tendría que empezarlo por tercera vez, y no quiero! Lo voy a destejer para recuperar el material y hacerle algo a Maite, para ella sí me gusta :)


¿Llegaron hasta acá? Vamos que ya terminamos, queda la parte más linda!!
Una vez que ya tenemos sólo los trabajos que nos siguen gustando, que sabemos cómo terminarlos, tenemos todos los materiales necesarios y sólo es cuestión de un empujoncito para que estén listos, con estos vamos a hacer dos subgrupos. Por un lado los que les faltan las terminaciones, y por otro los que nos van a llevar un poco más de trabajo. Atacamos primero los que les faltan sólo detalles, como alguna costura, los botones, un dobladillo, una capa de barniz. Estos proyectos son altamente gratificantes, porque con dedicarles media hora o un poquito más, tenemos algo terminado y eso nos motiva a seguir. Por eso recomiendo hacerlos primero, para estimularnos a ir por el resto.
Ponemos cada trabajo restante en una bolsa y pegamos afuera un papelito que diga qué es y qué le falta para terminarlo (de esa forma, cuando tengamos ganas de seguir con uno, seleccionamos una bolsa según lo que haya que hacer y el tiempo que tengamos disponible) Todas las bolsas van ordenadas a las cajas/cajones/mueble donde hayamos decidido guardarlas, y tarea concluida!! FELICITACIONES!!! Una vez que llegamos a este punto nos merecemos una recompensa generosa, lo que cada una quiera, que nos genere satisfacción por el trabajo concluído. Para mí funciona un chocolate, o una merienda en un lindo lugar :)

¿Leyeron hasta el final de esta bola inmensa de palabras? Graciassss! Traté de hacerlo simple para que se entendiera sin muchas vueltas, pero explicado lo suficiente para que no se generen dudas. De todas maneras, cualquier consulta que me quieran hacer pueden dejarla acá en un comentario, o en Facebook, y yo les voy respondiendo. Si son muchas las consultas voy a hacer otro post con las respuestas, que seguro les van a servir a todas.

Me gustaría conocer sus progresos con este tema, que me muestren fotos, una entrada en su blog, me etiqueten en Facebook, lo que gusten! Este tipo de post, con tanta información, llevan muuuuuucho tiempo, y saber que pude ayudarlas es mi mejor recompensa :)


¿Van a buscar trabajos olvidados? ¿Me cuentan con qué se sorprendieron?
Seguro surgen muchas lindas anécdotas :)


¡Lindo miércoles para todas!



miércoles, 4 de marzo de 2015

06•2015 Tejido tunecino

¡Buen día para todas!
¿Cómo andan? La de hoy es una entrada cortita, para mostrarles un trabajo y contarles algo. 
Primero les muestro:


Es un trapo de cocina (Sí! Un trapo!) que tejí en tunecino con hilo de algodón. La idea original la saqué de este blog, y la verdad que me dio muy buen resultado. Como el tejido tunecino queda gruesito y más bien compacto, eso hace que el trapo sea súper absorbente. Ayuda al planeta, porque reemplaza al papel de cocina, y se lava muy fácil, lo tirás al lavarropas y listo. Voy a hacer un tutorial la semana que viene, es un punto fácil y crece rapidísimo, en una tarde hacen dos trapos tranquilamente. ¿Conocen las agujas de tunecino? Son parientes de las de crochet, por la punta, pero también de las de tricot, por la longitud. Las dos que yo tengo son de madera, y con el uso se fueron poniendo cada vez más suavecitas y fáciles de trabajar.
¿Ustedes han tejido algo en tunesino? ¿Les gustó la técnica? Van a ver que se van a entusiasmar y van a querer tejer trapos para todas las cocinas de la familia!!